ARGENTINA: EL GOBIERNO DE KIRCHNER DEBE RESPONDER ANTE EL PUEBLO POR LA VIDA DEL CRO. JULIO LÓPEZ

El gobierno no quiere enfrentar a los aparatos de inteligencia del Estado y así no podrá hacer nada para que el compañero aparezca.

Tenemos que obligar al gobierno para que nos de una respuesta; Kirchner es la figura responsable de la Nación, ya no puede seguir mirando para otro lado y haciéndose el artista, armando circos de cortometraje para hacernos creer que él si resuelve casos de “secuestros”, con la esperanza de que nos olvidemos de que Julio López hace cuatro meses ya que no aparece. Después de que fue secuestrado y de verdad, por algunos de los grupos de tareas especiales del Estado burgués de Kirchner.

Estos grupos mafiosos que accionan dentro del Estado e incluso por sobre los gobiernos tienen mucho poder y capacidad operativa como para hacer lo que quieran con total impunidad; pero el presidente si no pudiera desmantelarlos, por lo menos debería denunciarlos ante la opinión pública en vez de andar jugando a ser el paladín de los derechos humanos.

Debería renunciar, porque ya han pasado cuatro meses y no puede darnos ninguna respuesta, todavía no sabemos que pasó ni cómo está Julio López. No puede ser que a cuatro meses del secuestro, el presidente todavía no se haya hecho cargo. Debería renunciar por impotente o por cómplice.

Sabemos que hay muchos intereses y plata de por medio, pero la política del gobierno en este aspecto, no es la de enfrentar a estos aparatos especiales de la burguesía sino, la de neutralizar al movimiento obrero y democrático y cooptar además a las direcciones.

Esto por ahora dificulta la capacidad de movilización de varios sectores pero la lucha democrática deberá superar este dato de la realidad y asumir que ya no podremos contar más con los “amigos” ahora del gobierno.

A las direcciones de las CGT y los sindicatos no les importa la situación de los trabajadores ni lo que tiene que ver con los derechos humanos y por eso forrean todos con el gobierno, a cambio de privilegios y el manejo como siempre de mucha plata y por supuesto que sin ningún control.

Deberíamos paralizar las ciudades y en Buenos Aires cortar todos los accesos a la capital. Los trabajadores deberíamos parar y organizarnos para garantizar entre todos la huelga general y poner además los medios de locomoción y transporte al servicio de la lucha.

Todos deberíamos concentrarnos, ocupar y acampar en las plazas y quedarnos ahí, hasta que el compañero Julio López aparezca.

Kirchner es el presidente “democrático” del Estado burgués de Argentina, dependiente de las transnacionales y sometido al imperialismo. Su gobierno está asentado sobre el engaño y la demagogia y se respalda para imponer su política antipopular en todos los organismos de seguridad e inteligencia del Estado, formados y equipados en la democracia de todos los gobiernos que han habido, más todos los grupos de tareas especiales que ya vienen de la dictadura militar del 76. Estos organismos y grupos especiales del Estado son los que de conjunto realizan el trabajo sucio en contra de la lucha popular. El gobierno los necesita y por lo tanto no los enfrentará nunca, puesto que coinciden en la defensa y funcionamiento normal del sistema capitalista. Esto es, los ricos cada vez más ricos sin trabajar y los pobres cada vez más pobres y explotados.

Si no hacemos nada, el gobierno dejará todo en el olvido y con la izquierda ilusa buscarán otra vez engañarnos y desviarnos de la lucha con otras elecciones, para que todo siga igual y no cambie nada.A cuatro meses de la desaparición de Julio López, el presidente que tenemos sigue haciéndose el distraído; No merece estar al frente de la Nación; que se saque la careta para ver a los represores, secuestradores y asesinos que andan sueltos, a los grupos secretos que se mueven con los fondos reservados del tesoro nacional y que hacen tareas de seguimiento y escucha sobre el activismo y las organizaciones populares.

Abajo el turnio y mal gobierno de Kirchner, que habla de defender los derechos humanos para neutralizar a sus organizaciones y en la práctica hace lo contrario y reprime sin asco a las luchas obreras.

Lo que corresponde es organizar, coordinar y orientar a todos los sectores en lucha; contra el gobierno mentiroso y los patrones.

Sólo la revolución triunfante de las masas y la clase obrera destruirán el aparato represivo del Estado burgués y garantizará la más amplia democracia (dictadura proletaria contra los ricos), el respeto a los derechos humanos y la justicia para toda la población trabajadora (Tribunales populares y castigo a todos los culpables).                                                                                  POR